lunes, 18 de junio de 2018

Triatlón Media Distancia de Salamanca

Este fin de semana, en concreto, ayer domingo participé en uno de los retos de esta temporada, principalmente por la novedad y por el reto que supone enfrentarte a cosas que no sabes si serás capaz de terminar.

En este caso, el reto era el Triatlón de Media Distancia de Salamanca, que este año además era el Campeonato Ibérico de la distancia. El triatlón de media distancia, también conocido comúnmente como medio Ironman, se compone de 1.900 metros de natación, 90 km de ciclismo y 21 km de carrera a pie.



Cuando me apunté a finales del año pasado, lo hice con el subidón de haber terminado el Ultra de La Covatilla y la verdad que en ese momento veía claro que podría, pero al final durante este año, las molestias físicas y la falta de entrenamiento me hacían llegar muy cauto y más bien temeroso de que se me hiciera excesivamente duro y tocase sufrir más de la cuenta. También es verdad que la parte positiva era que respecto a las molestias llegaba quizás en el mejor momento de lo que llevo de año.

Tras el gran fin de semana anterior en Borriol acompañando a Elena, esta vez sería ella junto a los peques los que se encargarían de darme los ánimos y las fuerzas suficientes para terminar con éxito la prueba en la que participé junto a mi hermano Jesús y Jairo, todos debutantes en las distancia!!



Poco después de las 9 de la mañana y enfundados en el traje de neopreno daba comienzo el triatlón con el sector de natación que se disputó en el río Tormes, con el agua muy fría a esa hora (neopreno obligatorio) y lo peor de todo, con mucha corriente. Eran dos vueltas a un circuito de casi 1.000 metros dónde la ida se hacía con corriente a favor y la vuelta con corriente en contra. El sector de natación para mi siempre es el más flojo pero en este caso se me hizo eterno tener que nadar contracorriente y tanto mentalmente como físicamente me mermó más de lo que esperaba en un principio. Mis previsiones pasaban por nadar tranquilo y hacer en torno a unos 40' que al final se fueron a 47'. Por supuesto salí del agua muy muy retrasado y con poca gente detrás mía.



La transición fue lenta, ya que salí del agua diría que hasta un poco mareado, además el área de transición era muy larga (700 metros) y entre quitar el neopreno y preparar las cosas de la bici se me fueron más de cinco minutos.



En la bici había un tramo de enlace hasta llegar al circuido en el que había que dar cuatro vueltas, este tramo me lo tomé con calma para ir haciendo al cuerpo al cambio de disciplina, aproveché para comenzar ya a comer y beber algo, ya que el agua me había dejado frito.

El sector de ciclismo tampoco es que fuese fácil, el circuito tenía algunos repechos llegando a acumular durante todo el tramo de ciclismo unos 1.100 m+.  No obstante creo que en la bici lo hice bien, la primera vuelta me cagué un poco porque a pesar de no forzar e intentar reservar noté algunos amagos de calambres que por suerte se quedaron en nada y me permitieron ir a más conforme pasaban las vueltas terminando con buenas sensaciones y cumpliendo más o menos los planes que me había marcado.



La transición a correr ya fue mucho más rápida, un minuto y medio escaso, también es verdad que había menos que hacer. La carrera constaba de cuatro vueltas a un circuito por la margen del río totalmente llano. La primera vuelta la hice bastante bien, incluso por encima de mis previsiones.



A esas alturas el calor apretaba ya de lo lindo y nada más comenzar la segunda vuelta los cuadriceps, comenzaron a quejarse y empezaron los amagos de calambres. Desde aquí en adelante tocó tirar de coco, porque la verdad que ya iba bastante fundido, hubo que regular y sufrir para llegar a meta e intentar por otra parte jugar con el ritmo para no dejarme ir tampoco. En este punto la vida me la daban los ánimos de los niños y Elena en cada vuelta. Conseguí controlar los calambres y llegar a meta creo que haciendo un sector de carrera muy bueno pese a que esperaba hacerlo mejor (insensato de mi... jajajaj).




En resumen, crucé la meta tras 5 horas y 3 minutos, súper satisfecho y feliz de haber de superado una prueba que me ha hecho dar el máximo que tenía en este momento.



Aquí dejo las Clasificaciones.

Acabé en el puesto 57 de la general y 15 de mi categoría después de hacer los siguientes tiempos en las distintas disciplinas:

Natación, posición 140 con un tiempo de 47 minutos y 46 segundos.
Ciclismo, posición 58 con un tiempo de 2 horas, 42 minutos y 50 segundos.
Carrera, posición 18 con un tiempo de 1 hora, 26 minutos y 33 segundos.

Mi hermano Jesús y Jairo superaron igualmente el reto y terminaron la carrera en 5:17 y 5:25 respectivamente sobreponiéndose a todo lo que se les puso por delante. Enhorabuena a los dos!!




Mil gracias a Elena y mis hijos por los ánimos y el apoyo, sin ellos no sería lo mismo. También a toda la familia que siempre nos ayuda en todas las aventuras que emprendemos, que no son pocas!!

Siguiente parada, El Guerrero de Gredos, carrerón de puro trail que ya disputamos el año pasado y nos encantó.