domingo, 29 de agosto de 2021

CxM La Garganta Techo de Extremadura

Ha pasado ya una semana desde que el pasado domingo participase de nuevo en la CxM de La Garganta, una de mis carreras favoritas y a la que he asistido sin falta en todas las últimas ediciones. En esta ocasión además era el Campeonato de Extremadura.

Como siempre la carrera estuvo muy bien organizada, recorrido duro y muy bonito, balizaje perfecto y los voluntarios y el pueblo volcados y apoyando a los corredores. Un diez en ese sentido. Gracias y enhorabuena por la organización.



Por mi parte, fue la peor edición con diferencia, cuando las cosas no están no están y no se puede hacer mucho más. No estaba apuntado porque la verdad es que mental y físicamente hace tiempo que no estoy, pero como mi hermano Jesús iba a correr y nos planteamos el ir a verlo y echar unos días con los niños al final me apunté a ultimísima hora (últimas horas de inscripciones) con la esperanza de recuperar un poco de buenas sensaciones ya que esta carrera siempre se me ha dado bien y la he disfrutado mucho. Como digo, en esta ocasión no pudo ser, me torcí el tobillo (una vez más) en el km 11 y algo y a partir de ahí sufrí lo que no está escrito para llegar a meta... demasiado, tanto que sufrí mucho más la carrera de lo que la disfruté. Acabé destrozado física y mentalmente, por lo que al final el objetivo que perseguía... ha sido todo lo contrario. Igual toca resetear, descansar, no sé porque ahora mismo la verdad es que la motivación es poca. Estoy apuntado (lo estaba de antes de la carrera) a la Crono Asperillas que nunca la he corrido y si al final si voy veremos a ver cómo se da.



Por lo demás, no hay mucho más que contar, como digo, la carrera tuvo un nivelazo como siempre en los últimos años. Enhorabuena a mi hermano que de nuevo se marcó un carrerón, está muy fuerte y a los compis del ADME El Castellar que lo hicieron genial.



Lo mejor de todo ha sido volver a ver a compañeros de las carreras que hacía mucho tiempo que no veía con todo el rollo este de la pandemia, con eso me quedo, bueno... y con los ánimos de Elena y los niños por supuesto, que en este caso se necesitaban, eso sí, me costó la vida entrar en meta con ellos corriendo porque me reventaron en la última cuesta... jajajaj