Pues a pesar de lo que se pueda entender por el título de la entrada, lo que estaba destinado a ser un gran partido entre dos equipos igualados, acabó siendo una exhibición de patinaje sobre hielo que es lo único que se pudo hacer durante casi toda la segunda parte del encuentro. Me explico, a la hora de comenzar el partido, debido a la humedad y la condensación del ambiente, el pabellón del equipo Santeño estaba impracticable, era casi imposible mantenerse en pie sin caer. Se planteaba el problema de qué hacer con el partido. El C.B. Maimona no podía disponer de una pista adicional y reglamentaria al menos hasta las nueve y media de la noche. El capitán de Moraleja no estaba por la labor de jugar a esa hora ya que la distancia hacía que tuviesen que regresar muy tarde y además creo que perdían algún jugador. Por otra parte, tampoco quería suspender el partido como se propuso y al final, con el consentimiento de los árbitros se decidió jugar en el gimnasio del instituto... una pista que no reúne las condiciones idóneas para el juego, vamos que no es reglamentaria y que en realidad tiene los mismos problemas que el pabellón municipal. De esta manera, sin marcador, 24 segundos, etc. se decidió jugar el partido comenzando más de una hora tarde.
No puedo comentar el resultado porque ni siquiera lo sé, sólo sé que perdimos de uno en la segunda prórroga del partido.
El primer cuarto comenzó con los locales más entonados y concentrados en defensa, por lo que pronto fueron cogiendo unas mínimas diferencias en el marcador. El partido en sí no era bueno, los ataques no eran excesivamente fluidos y en defensa los jugadores del Vibrados la Estrella sí que se imponían al ataque Moralo.
Durante el segundo cuarto, los Santeños dieron mucha mejor sensación, merced a la buena defensa y el contraataque. De esta manera encadenaron una serie de buenas acciones que les llegó a dar una ventaja de quince puntos, llegándose finalmente al descanso trece arriba para los locales. Hasta este momento la pista estaba seca, pero ya estaba empezando a dar los primeros síntomas de cómo acabaría.
El tercer cuarto, como viene siendo habitual, fue el peor cuarto de los jugadores de C.B. Maimona. Moraleja salió con más fuerza y logró recortar distancias en el marcador, no obstante, poco a poco los locales se repusieron y mantenían ventajas más cortas, en torno a los seis u ocho puntos. A partir de finales del tercer cuarto, la pista ya estaba impracticable por la humedad. Los jugadores estábamos más pendientes de mantenernos en pie que de jugar al baloncesto.
Pues eso, el último cuarto fue un esperpento, una sucesión de peligrosas caídas y resbalones que desde mi punto de vista no tendría que haberse permitido. No hubo baloncesto, así no se puede jugar a este deporte. En cualquier caso los locales se colocaban a falta de segundos (creo que siete u ocho) tres arriba en el marcador disponiendo Moraleja de la última posesión. Triple de Moraleja en el último segundo con jugador libre de marca debido al resbalón y caída previa de su defensor... por si no había habido bastante, prórroga!!
En la prórroga nada destacable... era prácticamente imposible anotar una canasta andando o corriendo, los jugadores simplemente se posicionaban, intentaban situarse en algún punto sin moverse para recibir y realizar algún tiro desde donde pillaran el balón... al final de esta prórroga, a falta de tres segundos, empate en el marcador y dos tiros libres para Moraleja. Fallan los dos y como dice el refrán: "No quieres caldo, pues dos tazas...", segunda prórroga.
En la segunda prórroga, más de lo mismo. Moraleja un punto arriba, ataque final para los locales que lanzan a canasta, fallan en tiro pero consiguen el rebote bajo canasta, clamorosa falta de dos jugadores visitantes sobre el local no pitada y fin del partido...
Desde mi punto de vista, una pena de partido, tanto por la derrota como por el espectáculo ofrecido. Era imposible jugar al baloncesto en esas condiciones. Lo único bueno es que parece que a pesar de todo nadie salió lesionado, aunque un servidor aún tiene el cuerpo dolorido de las muchas caídas...
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