Bueno, pues vamos al tema, para empezar decir que Plasencia se presentó con algunas caras nuevas respecto a la primera vuelta, se han reforzado en el único punto débil que tenían, es decir, el juego interior. Destacar la presencia de Nacho Fort (jugador el año pasado del LEB Plata) que jugó un importante papel, sobre todo en defensa y en el rebote. Además parece que han recuperado a Pablo Bayle, desde mi punto de vista, un jugador esencial e importantísimo en ese equipo, hace de todo y todo bien.
El partido comenzó con Plasencia muy entonado en ataque, sobre todo exteriormente. Nosotros, creo que empezamos bien, es decir, en los primeros compases el juego no fue malo, se buscaron bien las opciones pero al final las canastas no entraron. Esto propició las primeras ventajas visitantes, llegando a los diez puntos al final del primer cuarto.
Hasta el momento nuestro juego estaba siendo bueno, estábamos en el partido y Plasencia estaba bastante acertado. El segundo cuarto discurrió por los mismos cauces, con la diferencia de que nuestro acierto cara al aro aumentó a la vez que descendía un poco el de los placentinos lo que hizo que al descanso la diferencia quedase reducida a seis o siete puntos.
Tercer y cuarto cuarto, la historia se repite... cinco o seis minutos de malas decisiones, nerviosismo, prisas, precipitación, etc. y partido al traste. Plasencia continúa a su ritmo y se despega en el marcador. A partir de este momento, las distancias se mantienen más o menos e incluso hay un momento en el que conseguimos acercarnos a diez puntos con posibilidad incluso de rebajar esa distancia. De nuevo la desaprovechamos y a partir de ahí ya no hay más posibilidades de entrar de nuevo en el partido.
La semana que viene visita al San Antonio de Cáceres.
Hasta pronto.
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